CRÍTICA
DE “BUSCANDO A NEMO”
El pececillo Nemo, que es
hijo único, es muy querido y protegido por su padre. Después de ser capturado
en un arrecife australiano va a parar a la pecera de la oficina de un dentista
de Sidney. Su tímido padre emprenderá una peligrosa aventura para rescatarlo.
Pero Nemo y sus nuevos amigos tienen también un astuto plan para escapar de la
pecera y volver al mar.
Buscando a Nemo es un claro
ejemplo de que no hace falta que los personajes sean personas para que una
historia transmita valores
profundamente humanos. Esta película está llena de emoción y sentimiento,
dirigida no solo a los más pequeños sino a todos tipo de público Además de ser
muy divertida, con grandes gags y estar llena de aventura. Buscando a Nemo es absolutamente
entrañable, toca la fibra sensible. Nos
deja con una sensación de felicidad tras su visionado.
Los personajes están muy bien
tratados, y no solo los 3 protagonistas (Nemo, Dory y Marlin), sino
también los tiburones, las tortugas, los peces de la consulta… y en especial
Gill. Todos ellos tienen un
doblaje buenísimo, que no tiene nada que envidiar a la
versión original. Destacando, sobre todo, Anabel Alonso y Ramón Langa (conocido por ser casi siempre la
voz de Bruce Willis).
Técnicamente es brillante. Llena de color, recrea de manera
espectacular el fondo marino. Además, está acompañada de una preciosa banda sonora a
cargo de Thomas Newman.
Andrew Stanton
y Lee Unkrich consiguieron perfilar una emocionante aventura subacuática
protagonizada por un padre que termina convirtiéndose en un héroe para salvar a
su hijo. Una película llena de magia en la que destacan el diseño de la mayor
parte de los personajes protagonistas que pueblan el universo marino. Una
odisea llena de riqueza emocional y de madurez, de una arrebatadora belleza
plástica.
'Buscando a
Nemo' es algo más que una película de animación, es una pieza que confirma el
nivel adulto al que había llegado el género, tanto en lo que se refiere a
niveles de reflexión y maduración discursiva, como en todo aquello que tiene
que ver con los espectaculares cambios digitales que se estaban produciendo en
el momento.
En definitiva, Buscando a Nemo es una película imperdible.